Los vinos dulces naturales de Garnatxa tienen una larga tradición en el Empordà. El Perelada Garnatxa de l’Empordà se elabora con dos tipos de Garnatxa, la roja y la blanca, procedentes de viñas de más de 40 años de edad. Las uvas se recogen con una ligera sobremaduración. Envejecido por el método de soleras durante más de doce años, tiene un carácter cálido y sedoso.